Antes, cuando yo oía decir a alguien que había vivido cuatro años en Estados Unidos, yo los consideraba gringos, pero para decir la verdad, hoy me considero más colombiana que nunca.
Espero todas las vacaciones para poder ir a Bogotá y encontrarme con todo lo que dejé, mi casa, mis amigos y mi familia. Es obvio que las cosas y la gente han cambiado, pero gracias a tecnologías como el teléfono o el práctico MSN Messenger tengo comunicación constante con aquellos que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, o tres horas de vuelo.
Me fui del colegio hace rato, pero todavía me acuerdo de todo como si fuera ayer. Hace ese tiempo que no he vuelto a ir al colegio pero me imagino, y me cuentan, que la mayoría de cosas siguen igual.
Ni hablar de la ‘tienda del colegio’. Siempre pedíamos que nos dejaran salir cinco minutos antes del recreo para poder ser el primero de la fila. Lo mejor de la tienda no eran las empanadas, ni las donuts, o la pizza, sino el hecho de que a medida que pasaban los años, entre mas ‘grande’ fuera uno, mas le fiaban y mas rápido lo atendían a uno. Hoy, daría lo que fuera por poder tener un recreo.
Toda la vida pensé que yo iba a pasar los trece años, (ya que yo solo empecé en Kinder) de colegio en el Buckingham, por cariño le voy a decir Bucki. Pensé que yo iba a ser testigo de las partidas de todos aquellos que no lograrían graduarse con nuestra promoción. En mi vida pensé que yo iba a ser parte de los que no estarían en ese transcurso de tiempo. Sólo me queda el recuerdo de esa gente, de esas memorias, de esas clases, de esos profesores, de esas experiencias. Hoy, daría lo que fuera por poder estar en el Bucki con los amigos de mi promoción, y daría lo que fuera por no estar en la lista de aquellos que no recorrieron el camino con ellos.
Aquí es lo típico, pizza, hamburguesa, alitas de pollo y nuggets y siempre es lo mismo cada semana. El menú no varía. Hoy, daría lo que fuera por poder tener esa comida tan deliciosa que me daban, no solo era nutritiva, sino balanceada.
Uno de los eventos mas significativos e importantes para mi era el Día del Amor y la Amistad. Me acuerdo que con mis amigas jugábamos al ‘amigo secreto’ y en el colegio se repartían ‘carnations’. Me duele saber que nunca tuve la oportunidad de dar ni recibir ‘carnations’. Cuando estudiaba en el Bucki, solo los de bachillerato podían hacerlo y yo solo hacia parte de los ‘grandes’ de primaria. Hoy, daría lo que fuera por poder ser parte de un Valentine’s Day.
P.D. It is increidible the amount of things that we take for granted. If you ever decide to do something, ask yourself “Is it worth it?”, “Will my decision make me happy?”. I’ve always said: Live your life to the fullest extent for you might not know when it’ll be gone for good.
Un saludo a todos los que leen esto a miles de kilómetros de mí y a los que leen esto cerca de mí. Un saludo a aquellos que hacen y que hicieron parte de mi vida, gracias por hacerla más feliz.. Los extraño y los recuerdo.
Class of 2006 – Aprovechemos este tiempo que nos queda. Este pasa rápido, y esto acabara mas rápido de lo que creemos.